Abaratar la energía a las familias, democratizar el acceso empresarial a condiciones ventajosas en el recibo de la luz, poner los recursos naturales de Galicia al servicio de los gallegos, combatir el cambio climático, avanzar en autonomía energética, fomentar una industrialización sostenible… Para todo ello, entre otros propósitos, fue creada RDG. Pero, ¿por qué una sociedad público-privada para alcanzar esas metas, y no una únicamente pública o totalmente privada?
A esa pregunta ha dado respuesta nuestro consejero delegado en una entrevista con Antía Díaz emitida este viernes por Radio Voz. “Es una fórmula -ha argumentado Emilio Bruquetas- perfectamente válida, que, por otro lado, funciona en muchísimos países de la Unión Europea, y que la propia Unión Europea incentiva. […] Aúna lo mejor de los dos mundos: lo mejor de lo público y lo mejor de lo privado. Lo público garantiza que en todas nuestras actuaciones, en todos nuestros proyectos, en todo lo que hacemos, haya un interés público superior, y ese papel y ese rol, lo juega en este caso la Xunta de Galicia como accionista principal de la sociedad. Y el sector privado aporta unos conocimientos y un dinamismo que nos ayudan a funcionar de una manera muy ágil, muy rápida, y a obtener nuestros objetivos, a conseguirlos con agilidad”. Y ha remachado: “La colaboración público-privada en el sector de la energía es una fórmula de éxito, contrastada”.
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